La Terapia Breve es un modelo que ayuda a una rápida solución de los problemas. Propone intervenciones que tengan como objetivo la resolución de problemas y la eliminación de los síntomas que la persona presenta, así como la reestructuración de la percepción que el consultante tiene de sí mismo, de los otros y del entorno.
El proceso terapéutico es flexible, dinámico, eficaz, eficiente, directo y de participación activa tanto del terapeuta como del consultante.
Desde la Terapia Breve el consultante es considerado como una persona con recursos, fortalezas, competencias, talentos y capacidades adaptativas para afrontar su situación. El terapeuta está atento a estos recursos y los coloca frente al consultante a fin de que pueda encontrar sus propias soluciones para aceptar y manejar más adecuadamente los conflictos consigo mismo y con el entorno.
El terapeuta trabaja conjuntamente con el consultante para identificar los problemas, se investigan los distintos intentos de soluciones pasadas, se fijan metas y alcances del tratamiento, y se diseñan las diferentes intervenciones y estrategias de cambio que sean más adecuadas para afrontar las dificultades y promover soluciones obteniendo los cambios deseados.
El terapeuta intenta facilitar un proceso en el cual los consultantes son llevados a revisar su propia historia, a hacer emerger nuevas significaciones y a crear nuevas experiencias a fin de abrir nuevas perspectivas. Favorecerá la expresión de de metas, emociones intenciones positivas y esfuerzos realizados.
Este enfoque terapéutico se concentra desde el principio de la terapia en la manera en que los problemas se manifiestan en el presente y está orientado hacia el futuro ya que el consultante, al cambiar su percepción de sí mismo y del entorno, logra resolver su problema actual y encuentra respuestas más adaptativas para enfrentar dificultades futuras.
Algo que distingue a este modelo terapéutico es su capacidad de producir cambios en tiempos breves porque se enfoca en problemas específicos que trae el consultante. Se estima que la duración media del tratamiento es de 10 sesiones.
La Terapia Breve es un modelo que puede ser trabajado con individuos, parejas y/o familias. Además, su campo de acción se ha extendido no solo al área clínica, sino también a las organizaciones, tales como escuelas, empresas, instituciones públicas o privadas, etc.
En Terapia Breve se puede trabajar cualquier circunstancia que nos provoca la sensación de que no funcionamos como nos gustaría hacerlo, que no llevamos las riendas de nuestra vida y que nos causa sufrimiento.